1-12-2009Seguramente será la última disección del año y no quiero cerrarlo sin una entrada de “Rock en español”. Aunque tengo varios candidatos para analizar, nobleza obliga y debo dedicarle la disección a él.
Tengo varias razones para elegir a Fito Páez, aunque todas son afectivas: nació 5 días antes que yo (aunque varios años antes), vivió muy cerca de mi ciudad (Santa Fe capital), sólo hay 170 km. hasta su ciudad natal (Rosario), pero por sobre las dos anteriores, crecí con su música.
“El flaco” cambió bastante desde aquella época hasta ahora, basta con ver la tapa del disco (el primero de una larga lista) para apreciar su “estilismo”, tal era su “facha” (pintas) que muchos me preguntaban qué me podía gustar del muchacho! … era extremadamente delgado, vestía mal, usaba unos lentes (gafas) horribles, cantaba más o menos (la voz nunca fue su fuerte) … PERO … Fito cantaba “con su alma en la mano” … y eso me bastaba, era espíritu y poesía rockera al máximo exponente … sólo que había que conocerlo para entenderlo.
Este disco, como ya dije, fue el primero de su carrera y posee algunas de las canciones que Fito aún toca en sus conciertos (muchas veces las anticipa diciendo: “para los más viejos”). Aunque también incluye otros temas que no terminaron resultando tan conocidos pero que son realmente increíbles, profundos, armónicos y muy recomendables:
1- Rojo como un corazón
2- Viejo mundo
3- Un rosarino en Budapest
4- Canción sobre canción
5- La rumba del piano
6- Del 63´
7-Tres agujas
8- Sable chino
Tuve la suerte de verlo en vivo en 1995 (si la memoria no me falla) en Santa Fe y en 2009 (en Madrid), donde disfruté de abrazarlo y decirle después de mucho tiempo: “Fito, desde esta época te sigo … ¿me lo firmás?” … era, precisamente, este disco. SalU2. Guille
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